Comencemos por definir qué es una creencia, según la Real Academia Española (RAE) una creencia es definida como el firme asentimiento y conformidad con algo. La creencia es la idea que se considera verdadera y a la que se da completo crédito como cierta.
Entonces, creer es dar por cierto algo con o sin poseer evidencias de ello. Las creencias son patrones de pensamientos y sentimiento sobre algo, bien sea sobre nosotros mismos, sobre otros, sobre alguna situación o cosa. Y éstas a su vez nos permiten situarnos en el mundo e interpretarlo de acuerdo a su contenido.
Creencias que pueden ser cambiadas
Si, las creencias pueden ser cambiadas a nivel consciente, es decir, que si las cuestionamos con nueva información y nuevos hechos podríamos cambiarlas con solo decidir hacerlo, por ejemplo, antes creía que los genes controlaban mi vida, ahora e internalizado nueva información a través del libro la biología de las creencias y he decidido creer en este nuevo concepto sobre que son las creencias las que controlan mi vida, ahora esta creencia forma parte de mí manera de ver al mundo.
Pero también contamos con creencias a nivel inconsciente, que en su mayoría han sido instauradas en los primeros 7 años de vida, donde nuestro nivel de consciencia aún no estaba completamente desarrollado y nos encontrábamos en una especie de estado hipnótico en el que éramos más sugestionables.
En este estado de la mente inconsciente las creencias no suelen cambiar con solo adquirir una nueva información y darla por hecho; más bien pareciera que se resisten al análisis, la lógica, la fuerza de voluntad y la motivación. Aquí las reglas son diferentes y hay que aprender cómo opera esta parte de nuestra mente, cuál es el lenguaje que utiliza e indagar en cómo podemos reprogramar las creencias inconscientes.
Las creencias ejercen un papel y función muy importante
Son programas que se ejecutan de manera automática ante la presencia de un estímulo bien sea interno o externo que se encuentre asociado a ese programa y simplemente se dispara su ejecución.
Por ejemplo, es aquí cuando te disponías a llevar a cabo un plan para mejorar tu vida, bien sea un nuevo emprendimiento, hacer ejercicio, comer de manera saludable y de repente te sorprendes haciendo, diciendo, pensando o sintiendo lo contrario, a esto le solemos llamar auto sabotaje, y lo que realmente ha sucedido es que los patrones de creencias que se encuentran a nivel inconsciente no están en sintonía ni alineados con tus deseos y anhelos de mejorar tu vida y si repasas las características de la mente subconsciente te darás cuenta de que ésta es millones de veces más poderosa que tu mente consciente.
Es debido a esto, que resulta tan necesario e importante cambiar las creencias inconscientes si deseas lograr cambios significativos en tu vida, instaurando y activando creencias potenciadoras que sustituyan a las viejas creencias limitantes y con esto contar con programas que estén alineados a lo que realmente eres y quieres en tu vida.